prácticas y terapias chinas

Esta es una práctica que excede a la Medicina China y ha sido utilizada por muchas culturas e incluso por nuestros abuelos  por su gran versatilidad y efectividad. Consiste en la aplicación de “ventosas” en las zonas afectadas o en zonas reflejas que ayudan a favorecer la recuperación.

Las ventosas son pequeños recipientes de vidrio que por medio de un vacío producido por calor se adhieren a la piel del paciente, esta forma de ventosa se le llama de fuego y existen ventosas neumáticas que son de acrílico y generan el vacío por medio de una válvula.

Existen tres técnicas de uso de la ventosa:

Aplicación fija: se aplica en puntos específicos del cuerpo y se la deja allí de 5 a 10 minutos, estas al ser retirada dejan una marca que desaparece a los días de su aplicación.

Aplicación móvil: esta se desliza sobre la piel lubricaba movilizando tejidos y ayudando a la liberación de toxinas.

Aplicación trueno: se pega y despega rápidamente la ventosa produciendo un ruido característico que le da su nombre, está forma llama al Qi a la superficie ayudando a circulación energética del individuo.

En la sesión se suele hacer una combinación de estas técnicas y algunas maniobras de Tui Na para restablecer la salud natural del paciente.